Crecimiento Personal

Si pudiera volver atrás…

Si pudiera volver atrás 10 años, no cambiaría todo.
Porque cada paso, cada caída y cada logro formaron la mujer que soy hoy.
Pero sí me hablaría con más gracia, con más fe y, sobre todo, con más verdad.

Hoy, al mirar hacia atrás, reconozco que muchas veces fui más dura conmigo misma de lo que debía. Me exigí demasiado, comparé mis procesos, apuré mis estaciones… como si la vida fuese una carrera y no un camino que se recorre con calma.

🕰️ El tiempo —ese maestro silencioso— me enseñó que no hay prisa para crecer, para sanar, ni para llegar.
Y que Dios no tiene relojes apresurados, sino promesas que se cumplen justo a tiempo.

Nosotras, las mujeres, llevamos muchas capas:
madres, hijas, amigas, trabajadoras, cuidadoras, organizadoras del mundo y del corazón.
Pero a veces olvidamos que también fuimos llamadas a ser mentoras, inspiradoras, fuentes de sabiduría para quienes vienen detrás.

Quizá ya no tengamos la piel tersa ni las fuerzas de los veinte, pero tenemos algo infinitamente más valioso:
🕊️ experiencia, compasión y un testimonio vivo de la fidelidad de Dios.

Hoy quiero animarte —sí, a ti, mujer que lees esto— a que no escondas tus años, ni tus historias.
Porque nuestras cicatrices también sanan a otras.
Nuestras palabras sinceras pueden ser guía para hijas, sobrinas, amigas jóvenes que están navegando sus propios mares.

No te guardes lo que el tiempo te enseñó.
Dios puede usarlo para sembrar esperanza en otra vida. 🌿

Un consejo para todas nosotras:
Habla con ternura a tu yo más joven…
…y no dejes de hablar con ternura a las jóvenes que te rodean hoy.

📖 «Ella abre su boca con sabiduría,
Y la enseñanza de la bondad está en su lengua.»
(Proverbios 31:26)

¿Y tú?
¿Qué le dirías hoy a tu “yo” de hace 10 años?
¿A quién podrías compartir esa palabra de aliento esta semana?

Déjalo en los comentarios, escríbelo en una nota… o díselo a alguien que lo necesita.
🌸 Nunca sabes lo que Dios puede hacer con una palabra dicha a tiempo.

Mara Williams

Crecimiento Personal

Receta de Dios para el bienestar

Primeramente presentamos nuestra nueva colaboradora, Marjha Finol de López: Esposa de pastor, madre de dos niños, psicólogo, estudiante de consejería bíblica y con un corazón para ayudar a los cristianos a articular las verdades bíblicas para vivir con sabiduría.

Os dejamos con el tema de hoy: Receta De Dios para el bienestar

El tema de la salud mental es uno extenso y con muchas aristas para considerar. Sin embargo, sin ánimo de ser reduccionista, considero que Dios tiene un mensaje muy esencial para nosotros acerca de la calidad de vida espiritual y emocional que todos estamos buscando.

A lo largo de la Biblia vemos cuál es el deseo De Dios para el corazón del hombre “El ladrón solo viene para robar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.” Juan 10:10

Después de haber liberado al pueblo de Israel de la esclavitud en Egipto, Dios entregó a Moisés en El Monte Sinaí lo que conocemos hoy como “los Díez mandamientos” Estos, juntos con otras ordenanzas comprenderían la guía directa de cómo quería Dios que viviera su pueblo. Uno de los propósitos con esta ley, era la de hacer que el pueblo fuera diferente entre otros pueblos por su forma de vivir.

Al examinarlas en detalle podemos distinguir dos grupos de leyes:

1. No tendrás otros dioses delante de mí.

2. No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo ni abajo en la tierra ni en las aguas debajo de la tierra.

3. No tomarás en vano el nombre del SEÑOR tu Dios, porque el SEÑOR no dará por inocente al que tome su nombre en vano.

4. Acuérdate del día sábado para santificarlo.

5. Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se prolonguen sobre la tierra que el SEÑOR tu Dios te da.

6. No cometerás homicidio.

7. No cometerás adulterio.

8. No robarás.

9. No darás falso testimonio contra tu prójimo.

10. No codiciarás las cosas de tu prójimo

Éxodo 20:2-17

Este grupo de leyes y ordenanzas servirían para el florecimiento y desarrollo del pueblo tal como era la voluntad de Dios.

¿Sera que Dios se olvidó de incluir algo sobre nosotros mismos? ¿Es posible que el ignorara la tristeza que enfrentaríamos ante las pérdidas, la preocupación o la soledad? ¿El peso del trabajo, las traiciones, la ansiedad?

Mirando el Nuevo Testamento

Observamos en el NT incontables mandatos y exhortaciones sobre cómo vivir en este mundo y sus muchas dificultades, por lo que sabemos que El sí lo tenía en mente.“Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes.” (1 Pedro 5:7)

“Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro. ” (Hebreos 4:16)

“La paz les dejo; mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo. No se angustien ni se acobarden”. (Juan 14:27)

Así mismo en el AT, encontramos aproximadamente 51 mandatos sobre cómo vivir unos con otros:

-perdonar unos a otros

– Ser pacientes unos con otros

– Animar los unos a los otros.

Estos énfasis tan intencionales en Las Escrituras me llevan a pensar que Dios quería que en medio de todo esto viviéramos con dos miradas.

1. Hacia arriba ↑

2. Hacia los lados →

“Así como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos.” Mateo 20:28

Actualmente estamos viendo los resultados de la gran cantidad iniciativas implementadas en los ambientes educativos, empresas y todo tipo de organizaciones con énfasis en el “sí mismo” para foco fundamental para la salud mental. Lo que vemos son sociedades mas desarticuladas, con mayor incidencia de ansiedad, estados de ánimo depresivos, incremento alarmante del uso de medicaciones, aumento de la tasa de suicidios, por mencionar algunos.

Nuestras sociedades no están floreciendo y esta es una realidad que sentimos muy de cerca con nuestros amigos y familia.

Contrario al nuevo paradigma del bienestar y salud emocional, no estamos mejor mientas más nos dedicamos, pensamos, nos miramos a nosotros mismos, sino que encontramos un balance saludable cuando reconocemos quienes somos en relación con un Dios santo quien ha extendido su ayuda para nuestra debilidad y nos dedicamos a servir a otros, siguiendo el ejemplo de Cristo.

Así que cuando el mundo te empuje a la enfocarte solo en tu existencia, en las situaciones indeseables que vives, resiste el impulso de ponerte primero y:

1. Recuerda a Dios y Depende De Dios en cada situación.

2. Se intencional en servir a alguien de tu entorno.

Jesús dijo:

“Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el más grande y el primero de los mandamientos. Y el segundo es semajante a este: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. En estos dos mandamientos se fundan toda la ley y los profetas”. (Mateo 22:37-40)

Solo viviendo a la manera De Dios podemos enfrentar el día a día con la garantía de una vida llena de significado y en amistad con Dios.

Marjha

San Valentín

Mi saludable felicidad

Hace un tiempo reflexionaba sobre las relaciones humanas y sobre nuestra identidad social. Hemos estudiado y aprendido que somos seres sociales, que necesitamos pertenecer a un grupo; ya sea familia biológica, pareja, grupos de amistades, familia elegida, etc. Sin embargo, esta necesidad social a veces se torna obsesiva o acuciante con nuestro único objetivo de siempre tener a alguien a nuestro lado. En consecuencia, sufrimos y nos frustramos, nos vemos incapaces de soportar un poco de soledad o una vida individual en soledad. Es cierto que me estoy yendo al extremo, pero como mujeres, a veces nos convencemos a nosotras mismas con esta mentira tan profunda: sin una pareja ya sea temporal o permanente, no estamos completas, no nos sentimos seguras, ni tan siquiera nos sentimos capaces de seguir adelante en nuestras vidas. En unas pocas palabras: no somos felices. Quizás nos vemos identificadas en algunas de estas fases. No obstante, no podemos negar que el sentirnos y vernos amadas y queridas por nuestra pareja, nos aporta una de las mayores felicidades. Pero también debemos ser conscientes que nos rodean familiares y amistades, las cuales por diversos motivos, viven su felicidad en plenitud sin sufrir por la falta del amor romántico compartido.

Entonces ¿cómo poder enfrentarnos a esta realidad? Ante todo, empecemos por amarnos a nosotras mismas. Cada una somos una criatura única e irrepetible de gran valor, con nuestras virtudes y diferente experiencia de vida.  Sin embargo, estos diferentes factores en nuestra historia personal, en nuestra biografía, nos van marcando y puede ser que nos vayamos vaciando de ese amor por nosotras mismas, esa autoestima, ese valor positivo y nos vamos llenando de pensamientos negativos y quizás, hasta de autodestrucción.  Así que ¿dónde hallamos el punto de inflexión para salir de esta especie de cápsula oscura cerrada? Tenemos la certeza y gozamos de las verdades del Señor Jesucristo y el mayor amor que un Padre realizó: entregar a su único hijo a muerte por el pecado del ser humano. Ya que esta terrible experiencia, terminó con el mayor evento jamás vivido: la Resurrección del Señor Jesucristo, venciendo al mal y a la muerte. Entonces busquemos a Dios, aceptemos Su Perfecto Amor hacia nosotras.

 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

Mateo 6:33

Pero ¿todo esto qué tiene que ver conmigo? En realidad “TODO”, queridas amigas. Para Dios somos una preciosa creación de gran valor y esto es una realidad. En el momento en el que nos encontramos con el Señor Jesucristo por primera vez, tenemos la certeza de que siempre estará a nuestro lado, nunca nos dejará ni nos abandonará.

El Señor Jesús dijo en Mateo:

Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. 29 Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; 30 porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.

Mateo 11:28-30

Y… entonces ¿cuáles serían algunos de los próximos pasos a seguir? Algunos serían responder: ¿Quién soy? ¿Qué cosas buenas tengo y debo seguir proyectando? ¿Qué aspectos me gustan menos y debería mejorar  o cambiar?, siendo autocríticas con nosotras mismas. ¿Cuáles son esos aspectos positivos que la gente aprecia en mí, y de los cuales debería sentirme orgullosa? Y finalmente, vayamos aumentando nuestra autoestima, vayamos fortaleciendo nuestras aptitudes; sigamos conociendo y aprendiendo cada día más de Nuestro Salvador y Señor Jesucristo quien es nuestro modelo perfecto a seguir.

Pero como casi todo en esta vida; este es un proceso cuyo ritmo solo puedo marcarlo yo con la ayuda y al amparo del Señor Jesucristo.

estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo;

Filipenses 1:6

Nilda

Celebración

Celebramos nuestros 12 años mirando hacia dentro

Nos hemos reunido esta semana para, por un lado celebrar nuestro aniversario de 12 años, pero por otro, organizar el año con una visión clara sobre donde queremos llegar. Pensamos que más es menos, que la tranquilidad no tiene precio y no tenemos que satisfacer a todas las demandas dela sociedad.

En esta foto faltan muchas que no han podido estar. Antes de planear y soñar hemos tenido un tiempo de inspiración y la comparto ahora:

La importancia de ser antes de hacer, según la perspectiva bíblica, enfocándose en hacer la diferencia con calma y en contracorriente del ritmo acelerado del mundo:

  1. Ser en Cristo antes de hacer por el mundo
  1. Versículo: Juan 15:5 – «Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.»
  1. Cultivar la paz interior antes de buscar la paz exterior
  1. Versículo: Filipenses 4:7 – «Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.»
  1. Desarrollar la paciencia en un mundo impaciente
  1. Versículo: Santiago 5:7 – «Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía.»
  1. Ser compasivas antes de buscar la perfección
  1. Versículo: Colosenses 3:12 – «Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia.»
  1. Cultivar la humildad antes que la ambición
  1. Versículo: Filipenses 2:3 – «Nada hagáis por rivalidad o por vanidad; antes bien, con humildad, estimándoos cada uno a sí mismo como más importante que el otro.»
  1. Priorizar la comunión con Dios sobre la carrera por el éxito
  1. Versículo: Mateo 6:33 – «Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.»
  1. Desarrollar el amor antes que la búsqueda de reconocimiento
  1. Versículo: 1 Corintios 16:14 – «Todas vuestras cosas sean hechas con amor.»
  1. Cultivar la gratitud en lugar de la queja constante
  1. Versículo: 1 Tesalonicenses 5:18 – «Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.»
  1. Ser pacientes en un mundo obsesionado con la velocidad
  1. Versículo: Efesios 4:2 – «con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor.»
  1. Caminar en la luz en un mundo sumido en tinieblas
  1. Versículo: Efesios 5:8 – «Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz.»

Estos versículos y puntos pueden ayudar a enfocarse en ser personas arraigadas en Cristo antes de entrar en la acción, destacando la importancia de la calma y la diferencia que esto puede hacer en un mundo apresurado.

Cosas de Casa, Crecimiento Personal

Crecimiento personal, armarios limpios y corazones limpios

En junio di a luz a nuestro cuarto hijo. Cada vez que tengo un bebé, es como si hubiera pulsado un gran botón rojo de "restablecer", o “reset”, en mi vida. 
Todo debe empezar de nuevo y debo aceptar que las limitaciones de mi pequeño recién nacido son ahora mis limitaciones. Esto es frustrante, pero no necesariamente malo. Una de las cosas maravillosas de estar sentada amamantando a un recién nacido es que puede darle mucho tiempo para leer y reevaluar cómo está tratando a tu hogar, tu matrimonio y a sus hijos mayores. En resumen, la etapa del recién nacido puede ser un buen momento para el crecimiento personal.
Leí un libro sobre el desorden y la organización del hogar esta semana mientras amamantaba al bebé. Me dio la inspiración para limpiar toda la ropa en mis armarios y cajones (cuando el bebé esté durmiendo, por supuesto). Tirar las cosas fue doloroso. No me gustó tener que revisar todas las cosas viejas que solía usar y para las cuales ya no tengo utilidad. Pero después, cuando reorganicé la ropa de mi armario, se veía tan bonita y limpia que sentí como si me hubieran quitado un peso de cinco kilos de la mente.
 
No fue tan difícil para mí tirar la ropa que ya no utilizo en mi armario, pero hay otras cosas inútiles en mi vida que no tengo el poder de tirar por mí mismo. Oro una oración especial cuando empiezo a preguntarme si mi corazón necesita ser ordenado. Es del libro de los Salmos en la Biblia. El Salmo 51:10 dice: "Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu firme dentro de mí".
No puedo deshacerme de mis viejos enojos, viejos pensamientos pecaminosos o viejas amarguras por mí mismo. Pero cuando oro, Jesús me ayuda a ordenar mi corazón. Él me ayuda a dejar ir las cosas viejas, y cuando finalmente se me quitan las cargas, me siento alegre y en paz, como un niño que finalmente logra quitarse una mochila pesada llena de libros de texto.
Estoy agradecida por mi nuevo bebé y por la nueva temporada de crecimiento personal que estoy atravesando en este momento. ¿Cómo estás creciendo y adaptándote a la temporada que atraviesas?
Sandra
Crecimiento Espiritual, Crecimiento Personal, Espiritualidad, Navidad, Navidades

La Luz Verdadera

Existía la Luz verdadera que, al venir al mundo, alumbra a todo hombre.

Juan 1:9


La Navidad 2020 ha llegado y ha pasado. Pasó tan rápido como llegó. Este año definitivamente será uno para recordar. Han pasado tantas cosas que será difícil hacer un seguimiento.

En tiempos pasados hemos mirado hacia atrás y analizado todas las cosas que el año ha traído, las buenas y las malas. Pero sin duda, la mayoría de nosotros puede estar de acuerdo en que parece que lo malo ha superado a lo bueno en este año 2020 y por eso estamos listos para que termine.

En general, ha sido un año oscuro en muchas maneras y por eso estamos tentados a mirar el 2021 con incertidumbre. ¿Cómo será el 2021? ¿El año nuevo se verá afectado por esta pandemia? ¿Qué otras sorpresas pueden surgir?

Sin embargo cuando leemos la Biblia, vemos que Dios en su maravillosa providencia a redimido al malo, lo feo y el pecado. ¿Cómo ha hecho esto? Ha tomado la cosa más oscura y la ha vencido. Él destruyó y derrotó al pecado. Él lo ha derrotado con Su luz, luz verdadera.

En un mundo contaminado por el pecado, decidió bajar y vestirse de carne para vencer el pecado y la muerte. Esto ha sido una promesa que Dios ha hecho desde el libro de Génesis, profetizada una y otra vez a través del Antiguo Testamento y hecha realidad en el Nuevo Testamento. El vino a esta tierra en forma de hombre para vivir la vida que se suponía que tu y yo debíamos vivir y morir la muerte que todos merecíamos impulsados por su amor
por nosotros.

1 Juan 4:9 dice “En esto se manifestó el amor de Dios en nosotros: en que Dios haenviado a Su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por medio de Él.” Esta no es solo la razón por la que celebramos la Navidad, pero es algo que debemos celebrar todos los días y todos los años particularmente en los días oscuros y en los años oscuros. Estas etapas oscuras no se comparan con esta luz verdadera porque esta luz es Dios mismo. No se comparan con el amor de nuestro Dios quien es omnisciente, omnipresente y omnipotente.

Este hecho, amiga mía, es la razón por la que no deberíamos temer cuando surjan años como 2020 y la razón por la que no deberíamos temer lo que traerá 2021. Recordemos lo que dice Romanos 8:38-39;

Porque estoy convencido de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni lo presente, ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro.

Romanos 8:38-39

Hay un detalle importante, nada puede separarnos de Su amor, ni las circunstancias presentes ni las futuras. Nuestra única esperanza, en esta vida llena de incertidumbres
debe estar aferrada al amor de nuestro Salvador, porque Él nos lo ha hecho posible al venir a este mundo y vencer el pecado para siempre. Entonces, por esta razón, sea lo que traiga el 2021, no nos preocupemos, pero aferrémonos a su amor. Esto es más que suficiente para traernos vida y paz, haciendo posible que esperemos con anticipación, esperanza y alegría al 2021 con todo lo que trae.

Querido Señor, eres el Padre perfecto. Gracias por tu amor interminable que nos rescató
de nuestra esclavitud al pecado. Danos nuevos ojos para ver que estás trabajando a nuestro alrededor e incluso, aunque no entendemos por qué suceden las cosas, confiamos en que Tú estás en control. Confiamos en tu amor para con nosotras por media de nuestro Salvador Cristo Jesús. –Amén.

Annie Tortolero

Simple Faith by Annie

Crecimiento Espiritual, Crecimiento Personal

Una pandemia que trae cambios

Mi 2020 no está ni dañado ni malo. El 2020 está para sacarme de mi zona de confort, de esa que solo vivimos para el «yoismo» y mis planes.

Para que aprenda el verdadero significado de lo que es amar a tu prójimo, o sea, a los que viven bajo mi techo. Eso porque no les tengo paciencia o tolerancia y exijo cosas que ni yo misma hago. ¡Soy tan imperfecta! Siguiendo y corriendo asfixiada detrás de un Dios perfecto.

Mi 2020 está para darme bofetones para que reaccione que hoy estamos, pero en una horita ya no. Acabo de pasar un domingo donde vi una persona conocida viva y pasaron menos de 6 horas y murió.

Mi 2020 está para que vea que la tierra tiembla, los vientos soplan y las pandemias existen, que todos los meses hay cosas cambiantes PERO Dios sigue siendo el mismo. ¡¡¡Él nunca cambia!!! Sigue estando junto a mí y me acompaña en este caminar por este mundo ¡el cual es temporero!

Que el Niagara sí se puede pasar en bicicleta cuando usas una bici tándem y lo montas a Él. Nadie puede asegurar que el 2021 será mejor; SOLO se puede asegurar que Dios si estará contigo si se lo permites…

Al final le doy gracias a Dios por darme un 2020 diferente lleno de muchos subes y bajas emocionales. Pero sobre todo que en este 2020, he visto Su mano como nunca lo había visto y con solo eso puedo decirle: No importa ya como serán mis meses venideros, solo importa que sigas conmigo y no me sueltes, sigue acompañándome porque ¡contigo todo se convierte en propósitos buenos!!

«Ya que has puesto al Señor por tu refugio,
 al Altísimo por tu protección,
 ningún mal habrá de sobrevenirte,
 ninguna calamidad llegará a tu hogar»

Salmo 91:9

Jelisa

Crecimiento Espiritual, Espiritualidad, La Biblia

¿Cuánta basura guardo yo?

Sobre toda cosa guardada guarda tu corazón porque de él mana la vida.  

Proverbios 4:23

Cuando era muy  joven, en una ocasión, una señora mayor de la iglesia vino a nuestro programa de jóvenes para compartir la Palabra de Dios. Cuando Emilia, que cariñosamente todos la llamábamos Emilita, pasó al frente, traía un cajón de su armario y, para nuestra sorpresa, comenzó a sacar todo lo que tenía dentro.

Yo recuerdo que sacaba  muchos céntimos, cerillas, envases vacíos, papeles muy viejos, comprobantes de pagos arrugados, etc. Por último lo vira para sacudirlo y salió mucho polvo y churre acumulado por todo el tiempo que se había utilizado. En realidad, había muy poco dentro del cajón.

Entonces ella da un paso al frente y dirigiéndose a nosotros que como jóvenes esperábamos ansiosos alguna sorpresa. Ella nos miró y dijo; «Jóvenes, ¿qué tenéis guardado en vuestro corazón? Esta enseñanza la he tenido por mucho tiempo en mi mente y la comparto con vosotras pues todas, si pensamos bien, tenemos muchos cajones de armarios y estanterías en nuestras casas que si vamos y las revisamos veremos que están llenas de cosas que no sirven. Aun así, las guardamos. Pasa el tiempo hasta que un día decidimos hacer limpiezas. ¿Te ha pasado esto a ti? Cada vez que haces limpieza y revisas, ¿comienzas a tirar cosas que para nada sirven?

La Biblia también me enseña que nuestro corazón, muchas veces, está lleno de basura de cosas que para nada se aprovechan y más bien ensucian y amargan mi vida. ¿Puedes pensar en algo que llevas guardado por mucho tiempo y te está afectando espiritual y emocionalmente?

ORACIÓN:»Señor Jesús, tú me conoces y sabes cuantas cosas hay en mí que me están afectando: los celos, la envidia, el miedo, el orgullo, lo que no he perdonado, etc. Por todo, te pido perdón. Límpiame con tu sangre preciosa porque tú me dices en tu Palabra «Sobre toda cosa guardada guarda tu Corazón porque de él mana la vida.»

Saludos,

Damaris

Crecimiento Personal

Siete maneras de vivir mejor la semana

¿Sabías que en el siglo XXI estamos padeciendo de un problema general? Se llama falta de atención. Y no me refiero a la enfermedad desde el punto de vista clínico. No, me refiero al fenómeno que cada vez se expande más por la sociedad aplastada por el peso de la tecnología. 

Varios estudios han demostrado cuánto ha disminuido la productividad de las personas porque sus cerebros están cambiando constantemente de actividad: correos electrónicos,  alerta de mensajería instantánea, mensajes de texto, varias ventanas abiertas en el navegador de internet y un ratón que hace clic aquí y clic allá, actualizaciones en Facebook, llamadas telefónicas… solo de pensarlo me agota pero sé que así vivo yo también.
El resultado de todo esto es primero, como dije, poca productividad. El famoso mito de la multitarea quita más de lo que da.  Muchas tareas comenzadas, pocas terminadas.

Agotamiento físico y mental. 

Y últimamente Dios ha estado llamando mi atención al respecto. Aparentemente estamos en muchas cosas y lugares a la vez, pero nuestra mente no está en ninguno. No de manera completa.

Esa no es la vida abundante que Dios quiere para ti y para mí. Una vida de torbellino, agotada, con la mente corriendo de aquí para allá, ese no es el plan de Dios. El plan de Dios es una vida con prioridades, una vida con paz en medio del caos, una vida en la que aprovechemos el tiempo. Pero aprovechar el tiempo no es hacer varias cosas a la vez durante el mismo período de tiempo sino vivir a plenitud, con intención, cada período de tiempo…porque nuestros días son muy cortos en esta Tierra.

El plan de Dios es que vivamos con intención.  intención. (Del lat. intentĭo, -ōnis).f.

Determinación de la voluntad en orden a un fin.

¿Qué vamos a determinar? Bueno, empecemos por hacer lo que leí una vez (lamento no recordar el libro): donde estemos, estemos allí 100%.  Y no me refiero solamente a un lugar físico, me refiero a la tarea que estemos haciendo, a la conversación que entablemos, etc.

Así que hoy te propongo una lista de “7” cosas que podemos hacer vivir con intención.

1. Aparta al menos 30 minutos para darle tu atención completa a Dios. {Si esta meta es muy alta para empezar, dedica menos tiempo, pero con toda intención.} Ese será sin duda el momento más importante de tu día. 

2. Cuando tu esposo llegue a casa por la tarde, o los niños regresen de la escuela, conversa con ellos mirándoles a los ojos, escuchando de veras. No trates de combinar ese momento con otro para ganar tiempo. Estas son las personas más importantes en tu vida. Lo demás puede esperar.

3. Besa y abraza. En la vorágine del siglo XXI hasta esto se ha vuelto escaso. Dicen los que saben que los matrimonios que se besan y abrazan todos los días, son más felices. Y los niños que reciben besos y abrazos de sus padres se sienten más seguros y queridos.

4. Usa un reloj o temporizador. Dividir las tareas por tiempo ayuda a concentrarnos mejor. Veinticinco minutos es un buen número. Y al terminar los 25, toma agua, camina un poco, haz algo que implique cambio de actividad. Y vuelve a empezar con otros 25 minutos.

5. Alimenta tu alma. Cambia un poco de televisión por un buen libro. Y si no eres de las que gusta mucho de la lectura {gracias de paso por dedicar unos minutos a esta}, entonces “escucha” un libro. Esta era de tecnología nos da esa ventaja. Leer, o escuchar, un buen libro nos desafía a pensar, y así ejercitamos el cerebro, que a fin de cuentas también es un músculo. 

6. Cuida de tu cuerpo. El templo del Espíritu. Sé que nos cuesta…a mí me cuesta. Pero somos responsables de él. ¿Media hora de ejercicios cada día es mucho? Comienza por menos, quizá tres veces por semana. El asunto es ser intencionales con los ejercicios, con lo que comemos. 

7. Cena en familia. Este es otro de los hábitos casi extintos de nuestra era post-moderna. Pero, ¿sabías que las familias que cenan juntas son más saludables emocionalmente? ¿Y que los hijos que cenan con sus padres son más abiertos y menos propensos a conductas dañinas? Los horarios a veces chocan, el tráfico nos demora, etc. Pero no es imposible. Si no todos los días, busca que sea la mayoría.

Podríamos añadir otras cosas, pero voy a empezar por estas siete. Sí, para mí misma. Tal vez tú las quieras hacer tuyas. 

Quiero vivir con intención mis días y así traer al corazón sabiduría.
¡Esa es la vida que Dios diseñó!
(Publicado originalmente en wendybello.com)

Crecimiento Personal

Aspectos importantes de la autoestima

La autoestima es un conjunto de percepciones, pensamientos, evaluaciones, sentimientos y tendencias de comportamiento dirigidas hacia nosotros mismos, hacia nuestra manera de ser y de comportarnos, y hacia los rasgos de nuestro cuerpo y nuestro carácter. En resumen, es la percepción evaluativa de nosotros mismos.

La importancia de la autoestima se apoya en que concierne a nuestro ser, a nuestra manera de ser y al sentido de nuestra valía personal. Por lo tanto, puede afectar a nuestra manera de estar y actuar en el mundo y de relacionarnos con los demás. Nada en nuestra manera de pensar, de sentir, de decidir y de actuar escapa a la influencia de la autoestima.

La autoestima tiene que ver con una visión realista de nosotros mismos y se construye a lo largo de los años mediante influencias externas (lo que dice mis profesores, mis compañeros, mi cónyuge, mis amigos, etc.) e influencias internas (la voz interior que  tenemos todos, la auto-crítica). Es importante tener una buena autoestima porque influye en todos los aspectos de nuestra vida.

¿En qué consiste entonces una buena Autoestima?

La persona con una buena autoestima se respeta y ama a sí misma. Acepta sus cualidades y  sus defectos por el simple hecho de ser un ser humano. No cae en comparaciones humillantes. Es tolerante consigo mismo y con los demás.

Las ventajas de tener una  buena autoestima…

·         Más aceptación de uno mismo y de los demás

·         Ser más amable con uno mismo

·        Tener Ideas claras sobre lo que se quiere:  Menos tensión y estrés

·         Tener mejor aspecto

·         Mejor manejo social y menor deseabilidad

·         Tener  independencia, equilibrio y control

·         Estar más dispuestos a recibir y ofrecer cariño y afecto

·         Ser libre de envidia

·         Capacidad para asumir cambios y riesgos

·         Problemas no. Retos sí

·         Más confianza en sí mismo al realizar cualquier actividad

·         Defender bien mis derechos

·         Capaz de hablar con sinceridad sobre mis éxitos y fracasos

 Debemos pensar: -Si mi autoestima fuera más alta, mi vida sería mejor  en cuanto a…

Una de las cosas que merma nuestra  autoestima es la crítica patológica. Según Eugene Sagan es nuestra voz interior negativa que nos ataca nos juzga y nos condena. 

La Crítica Patológica:

      Nos acusa de que las cosas van mal

         Nos compara con los logros de los demás

         Nos pone como objetivo la perfección, un imposible

        Nos machaca ante el más mínimo error

         Registra nuestros fracasos, pero nunca nuestros éxitos

         Nos impone exigencias a cumplir

         Nos habla en término de TODO o NADA

         La crítica nos etiqueta con contundencia

         La crítica nos induce al error del advino

         La crítica usa un lenguaje exagerado

         Es absolutamente venenosa. Más que cualquier trauma

         Habla como se fuera un telegrama

         Saca a relucir siempre lo peor de nuestra vida.

         Parece incontrolable

La culpabilidad solo nos lleva al remordimiento y sabemos dónde puede llevarnos, ¿os acordáis de Judas, el discípulo de Jesús? El remordimiento lo llevó al suicidio, pero si se hubiera arrepentido y pedido perdón, habría tenido una oportunidad de cambio como la tuvo Pedro el otro discípulo que negó a Jesús y le falló en el momento que su amigo y compañero más lo necesitaba. Pedro lloró amargamente por estar arrepentido y Jesús después de la resurrección  trató personalmente con él, ofreciéndole una oportunidad de cambio cuando le preguntó tres veces (¡Sí 3 veces!) si Pedro le amaba. Por fin Pedro, que significa “piedra”, se derrumbó e hizo una bella declaración de amor y de fe con pocas palabras, se sentía tan avergonzado que Jesús tuvo que arrancársela:

-Señor tú lo sabes todo; ¡tú sabes que te amo! Y Jesús le dijo  apacienta mis ovejas. Jesús le perdonó y le entregó lo que tenía de más valor: las personas que creyeron en él. 

Juan 21:15-17

Hay una cosita más que me gustaría aclarar: 

La autoestima puede ser mejorada. ¿Cómo?  

Contrarrestándose  la crítica patológica con la realidad.

La crítica patológica te dice: – ¡eres un fracaso!  Pregúntate  a ti mismo: ¿fracaso en todo lo que hago yo?  ¡Pues no! Puedo estar sin trabajo, pero esto no es mi culpa y si aun lo fuera ¡¡¡siempre puedo intentar mejorar!!!

¡Vamos, chicas, ánimo!

Rosa