
Fuente www.tiovivocreativo.com
¡Venga! Tenemos que reconocerlo. Muchas viviendas en España carecen de paredes lisas y perfectamente niveladas.
¿No te has preguntado en algún momento cómo, dónde, y desde cuándo surgió el estilo decorativo de “pintar al gotelé” las paredes interiores de una vivienda?
Parece ser que proviene de la palabra francesa “gouttes” que significa gotas, aunque, ese estilo de pintura no es muy común en el país vecino. Parece ser que sus orígenes se remontan a la década de los 60’ junto con una explosión inmobiliaria y cuando se erigían construcciones de bloques de pisos en corto plazo y, por ese motivo, al tener prisas en las entregas, las paredes de las viviendas quedaban pintadas de esa manera. No estamos hablando de baja calidades pero sí de una forma rápida de solventar desniveles en los muros.
No podemos negar los dolores de cabeza que nos puede ocasionar; sobre todo, cuando en algún momento aciago la pared se ha ensuciado ya sea porque ha salpicado la salsa de tomate durante la comida, o unas gotas durante un brindis de celebración navideña o de fin de año.
Así que si planteamos quitarlo o repararlo no resultará ser una tarea fácil ni barata. Es cierto que las recomendaciones profesionales son de contratar una empresa especializada. Aunque también podemos armarnos de paciencia y rascar, lijar y quitar durante muchas horas. Pero recordemos: para todo hay solución.

Fuente: www.bricotex.pro
Todo esto me había llevado a reflexionar en nuestra propia vida. Seamos conscientes que nuestro camino en el crecimiento cristiano no debe ser una obra de revestimiento o una obra de corregir y tapar esas áreas personales que consideramos deberían quedar ocultas o no tienen solución. Todo lo contrario, el perfecto amor y misericordia de Dios en el plan de salvación por medio de la cruz en Su Hijo Cristo Jesús nos rompe todos los esquemas y nos insta a un proceso continuado y de desarrollo ascendente quitando por completo y progresivamente las impurezas e imperfecciones que van con nosotros en nuestro diario caminar. Por eso San Pablo en la carta a los Filipenses afirmó:
“Estoy seguro de que Dios, que comenzó a hacer su buena obra en ustedes, la irá llevando a buen fin hasta el día en que Jesucristo regrese”.
(Filipenses 1:6; DHH)
Un fuerte abrazo.