
Estos dos temas van juntos, como causa y efecto. Si hay tranquilidad, hay paz; si hay paz, hay tranquilidad. Los abordaremos juntos.
La paz en el hogar viene, en primer lugar, como resultado de las buenas relaciones. Podríamos escribir varios libros sobre este tema. Obviamente no podremos cubrir todas las causas para las relaciones difíciles. Aquí dejaremos algunas que a nuestro parecer son muy comunes:
1) El orgullo
2) La falta de flexibilidad
3) La falta de empatía
Creo que todo tiene solución si uno se dispone. No nos engañemos, cuesta mucho, así que sugerimos hacer pequeños cambios hacia la dirección correcta. Son actitudes relativamente fáciles que en muchas ocasiones no somos capaces de tenerlas por las emociones.
Hoy dejamos 3 pasos-bebe, pequeños pero eficaces.
PASSOS PRÁCTICOS:
1) La próxima vez que te equivoques, no tardes en pedir perdón.
2) La próxima vez que un plan no salga a tu manera, toma la actitud de evaluar y no reaccionar. Quizás hay otros caminos mejores que el tuyo.
3) La próxima vez que discutas con tu pareja o hijos, deja de hablar, oye y trata de ponerte en su lugar antes de dar tu opinión. En vez de opinar en todo, haz preguntas y escucha. Si uno tiene la oportunidad de explicar su punto de vista se calma y puede recapacitar.
Estos tres pasos están reflejados en lo que nos enseña la Biblia:
Filipenses 2:3:
No hagáis nada por egoísmo o vanagloria; al contrario, sed humildes y considerad que los demás son mejores que vosotros.
La paz y tranquilidad también pueden fluir del ambiente de la casa, la limpieza y el orden. Son pequeños detalles que hacen del ambiente acogedor y llenos de paz. La organización de los horarios, de las finanzas, de las vacaciones – todo en su debido lugar y tiempo promueve la paz.
Os dejamos una página de la internet que puede ayudaros en la tarea de organizaros y promover el bienestar en vuestras casas.
Y para terminar una foto de Vania que nos relaja solo de mirar …

¿Verdad que esta mesa puesta para un té relaja? Pues es un ejemplo que podemos seguir, aún que no instamos a la perfección del hogar, hay momentos en que los detalles pueden hacen maravillas. Probad a preparar un desayuno especial o un té inglés para charlar sobre los problemas. Seguramente podréis tener más buenos resultados en vuestras relaciones familiares.
Mara y Vania