Navidad, Navidades, Rescatando la Navidad, Salud y Belleza

Las excesos de la Navidad … y sus consecuencias

🎄 La comida no es el problema, ¡nuestros hábitos sí! 🥗🍗

El Dr. Patricio Ochoa lo dice muy claro: no culpes a las comidas navideñas de lo que tu cuerpo arrastra durante todo el año. Es hora de darle a la Navidad el lugar que merece: una época para sentirnos bien, conectar con los demás y vivir momentos bonitos. ✨

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🤔 ¿Cómo podemos disfrutar las fiestas sin culpa ni excesos?
1️⃣ Siéntete libre para participar en las tradiciones familiares. ¡Esa comida especial no es tu enemigo!
2️⃣ Usa la moderación: come de todo un poco, saborea con calma y recuerda que no necesitas exagerar para disfrutar.
3️⃣ Valora el esfuerzo de quienes cocinan con amor, agradece por los platos tradicionales y el trabajo detrás de ellos.
4️⃣ Da regalos que promuevan bienestar y salud, como un libro inspirador o una caminata juntos.
5️⃣ Vuelve a tu rutina el 7 de enero con ánimos renovados, listo para seguir construyendo hábitos saludables que duren todo el año. 💪

🎁 El verdadero espíritu de la Navidad
En medio de las cenas y regalos, no olvidemos que la primera Navidad fue humilde y centrada en lo eterno. Cristo, nuestro Redentor, nació para traernos paz, esperanza y salvación.

En cada celebración, deja que Cristo sea el enfoque:
✨ En una mesa preparada con cariño,
🎁 En un regalo hecho a mano,
❤️ En un gesto de bondad para los que sufren.

«Y el Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros. Y vimos Su gloria, gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.» (Juan 1:14).

Que este espíritu de amor y gratitud dure todos los días de nuestras vidas, porque Cristo, el Emanuel, Dios con nosotros, está aquí. 🌟

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3 Maneras de Prepararse para las Fiestas Sin Estrés y Con Gratitud

Las festividades de fin de año están a la vuelta de la esquina, y con ellas vienen preparativos, listas de tareas y, a menudo, un poco de estrés. Pero ¿y si este año planificamos las fiestas con un enfoque en la paz y la gratitud? Hoy compartimos tres sencillos pasos para organizar nuestras celebraciones sin perder de vista lo que realmente importa.

Paso 1: Haz una Lista de Tareas Realista

La clave para reducir el estrés de las festividades es ser realista y priorizar. Empieza por listar todas las tareas que tienes en mente, desde las comidas hasta los regalos y la decoración. Luego, elimina lo innecesario. Con una lista acotada y específica, lograrás evitar la presión de hacer «de todo» y podrás concentrarte en lo que aporta más alegría y sentido a estas fechas.

Paso 2: Crea un Presupuesto Con Sentido

Planificar el presupuesto es una excelente manera de enfocarse en lo importante. Decide cuánto quieres gastar en regalos, comida y decoraciones, y dale prioridad a lo significativo. A veces, los detalles simples y hechos a mano tienen mucho más impacto. Enfocarte en dar desde el corazón, en lugar de hacer grandes gastos, te permitirá disfrutar más y mantener la paz financiera.

Paso 3: Delega y Acepta Ayuda

Este es el momento perfecto para involucrar a la familia y amigos en los preparativos. Ya sea en la cocina, con las decoraciones o incluso en la limpieza, no temas delegar y aceptar ayuda. Esto no solo hará que el trabajo sea más ligero, sino que también es una oportunidad para disfrutar de la compañía de los demás. Compartir las responsabilidades puede ser un acto de agradecimiento, un recordatorio de que estamos rodeados de personas que nos apoyan.

Este año, mientras planificas tus celebraciones, dedica tiempo a cultivar la gratitud y a enfocarte en tu relación con Dios. La paz y la gratitud pueden transformar nuestra manera de vivir las fiestas, recordándonos que Él es el verdadero centro de nuestra celebración.

“Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para vosotros en Cristo Jesús.” – 1 Tesalonicenses 5:18

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Momentos tristes en la historia de la Navidad

Solemos sentir el gozo de la navidad en maneras tangibles. ¡Y por buen motivo! Las luces que montamos, los dulces hechos con amor, los regalos cuidadosamente escogidos, y el tiempo con nuestros seres queridos reflejan solo un pequeño porcentaje del regocijo que nuestras almas sienten al recordar las buenas nuevas de Emanuel- ¡Dios con nosotros! Pero, ¿que pasa cuando en vez de gozo, sentimos tristeza? ¿Que pasa cuando las navidades no están llenos de las mismas tradiciones y no podemos festejar con nuestras familias como lo llevamos haciendo toda la vida?

¿Puede haber algún motivo por lo cual regocijar en el medio de nuestro sufrimiento?

La lamentación y la tristeza no son conceptos ajenos a la historia de la Navidad. El evangelista Mateo recuenta un acontecimiento muy sombrío en Mateo 2:16-18.

Entonces Herodes, al verse burlado por los magos, se enfureció en gran manera, y mandó matar a todos los niños que había en Belén y en todos sus alrededores, de dos años para abajo, según el tiempo que había averiguado de los magos. Entonces se cumplió lo que fue dicho por medio del profeta Jeremías, cuando dijo:

Se oyó una voz en Ramá, llanto y gran lamentación; Raquel que llora a sus hijos, y que no quiso ser consolada porque ya no existen.

Cristo nació en el medio de un mundo lleno de maldad y sufrimiento. Como madre es difícil pensar en algo más horrible que tener a tu bebé quitado de tu pecho para nunca tenerlo de nuevo en brazos. Niños preciosos, llenos de vida y amor, siendo las victimas inocentes de un rey caprichoso y perverso. ¡Con razón Raquel no quiso ser consolada en el medio de su aflicción! La lamentación en Ramá es evidencia que el mundo, lleno de tristeza, necesita un Salvador. Alguien que pueda traer esperanza en el medio de este sufrimiento- alguien que pueda librarnos una vez por todas de nuestra lamentación.

Es por este mismo sufrimiento en el que vivimos que Dios se hizo carne y descendió en el medio de esta oscuridad. Jesus, aquel cuyo inocencia persevero hasta la muerte, entro a nuestro sufrimiento trayendo luz- librándonos de nuestra lamentación para obtener una esperanza duradera. Esto lo hizo por medio de la cruz, donde el hijo perfecto de Dios cargo el pecado del mundo sobre sus hombros y pago el precio de muerte que demando la justicia. En la cruz llevo nuestras heridas y nuestros llantos. Él fue la victima inocente de nuestras transgresiones. Y todo esto lo cargo por su gran amor por nosotros.

Vivimos en la realidad de lo ya hecho, pero todavia no cumplido. Jesus ya nos ha salvado de la maldad y el sufrimiento que nos rodea aunque todavia no vivimos en su reino perfecto, libres del llanto. Pero tenemos esta esperanza que nos es asegurada. La esperanza que un día Jesus regresará victorioso a nuestro mundo, para desacerse de toda lamentación. ¡Nos lo ha prometido! Y por eso podemos regocijar en el medio de nuestras lagrimas. Porque nuestro Dios

es mas grande y mas poderoso que el pecado y la muerte que nos rodea. Jesus entro en medio de nuestro sufrimiento para darnos esta esperanza de vida.

Carina

Navidad, Navidades, Rescatando la Navidad

Ayer fue Navidad y ¿ahora qué?

Para muchas personas las festividades y celebraciones navideñas han terminado ayer 25 de diciembre, el día del nacimiento de Emanuel, Dios con nosotros.

Hay otras muchas personas que seguirán en cierto modo con el espíritu navideño hasta el 6 de enero para celebrar la visita de los Reyes Magos a Jesús, cuando le entregaron esos tres regalos tan significativos, pero incomprensibles para los jóvenes padres José y María. Sin embargo, estos tres regalos (oro, incienso, mirra) eran las señales de lo que iba a ser la vida de ese niño que hacía poco había nacido en un establo.

Estas semanas ha habido dos cosas que me han invitado a seguir reflexionando sobre el significado de la Navidad.

Una de mis alumnas, una pequeña de 9 años, me decía que este año iba a pedir a sus padres dejar puesto  el Belén o Nacimiento hasta la muerte de Jesús, o sea hasta Semana Santa. Luego le comenté que recordase que el Señor Jesús había cumplido su promesa y había resucitado al tercer día. Por lo tanto, Jesucristo seguía vivo. A lo cual mi alumna, en su clara lógica de una niña, me respondía que entonces no se debería guardar nunca el Belén o Nacimiento. O sea como muchas veces decimos, Navidad es todos los días del año.

La canción que viene más abajo se llama “María sabes que…” en su versión en español y “Mary did you know?” en su versión en inglés nos relata en sus versos la descripción de lo que fueron esos 33 años de Jesucristo.

María sabes qué:

Mary, did you know?:

Me hizo reflexionar, una vez más, sobre el mayor amor, como el mismo Señor Jesús dijo, que tiene una persona es dar su vida por sus amigos (Evangelio de San Juan 15: 13-19). Nuevamente, un acto incomprensible para nuestra mente humana o quizás un contrasentido. Sin embargo, Dios nos ofrece la mayor expresión de Su Gracia a través del Señor Jesucristo. Además, me hizo pensar en que Dios continuamente nos está hablando con la naturaleza, con la Biblia y, en este caso, con una canción. Quizás Dios Padre también me está preguntando a mí y que tome conciencia de mi propia vida, mis prioridades, hasta mi estilo de vida…

¿Estamos dispuestas a celebrar a Jesucristo cada día de nuestra vida?

Un sincero abrazo, celebrando estas Fiestas Navideñas

Nilda

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Punch (Bebida caliente) de Navidad

Hola a todos!

Estoy aquí sentada disfrutando de la noche con mi marido.  La casa está tranquila … hoy ha sido un día de descanso.  Lo necesitaba pues he estado trabajando mucho ultimamente.

Siempre he pensado que el tiempo libre es importante.  He visto mucha gente en mi linea de trabajo que trabajan hasta el agotamiento.  Han perdido su eficacia, ya que no se han cuidado de si mismos.  Pensaban que tenían que estar siempre ocupados … eso ¿por qué?
¿De verdad pensamos que el mundo dejará de girar sin nosotros?

Dios quiere que tomemos tiempo. Él quiere que estemos quietos. Yo creo que Él quiere que recordemos que Él está en control y que cuando descansamos, sí … el mundo sigue girando sin nuestra ayuda. Él nos dijo «Quédense quietos, reconozcan que yo soy Dios».  

Eso es para nuestro bienestar en esta vida y para que tengamos una sana comprensión de su poder. Así que no olvidemos de tomar tiempo para descansar, estar en silencio y recordar la mano de Dios sobre el universo y su cuidado por su bienestar.

Una cosa que me hace sentir muy bien en esta época del año es una buena taza caliente de «Christmas Punch».  Es una bebida caliente para el invierno.  En mi casa no solo la hago en las Navidades pero también durante todo el otoño.  Es perfecto para una velada agradable y tranquila cuando hace frío afuera.  Así que prepara un poco de esta receta y a disfrutar de una velada en dulce quietud.  

Christmas Punch (Bebida Caliente de Navidad)

4 litros de zumo de manzana (100% manzana) 

2 litros de zumo de piña

1 rama de canela

5 clavos enteros

½ cucharitas de nuez moscada

1 naranja en rodajas

Zumo de de 1 limón

½ taza de azúcar

Combinar todos los ingredientes en una olla grande en la estufa y cocine a fuego lento durante 2-3 horas, luego bajar el calor.  Puedes mantenerlo allí todo el día.

En unos campos cercanos había unos pastores que pasaban la noche a la intemperie cuidando sus rebaños. De pronto, se les apareció un ángel del Señor y el resplandor de la gloria de Dios los llenó de luz de modo que quedaron sobrecogidos de temor. 10 Pero el ángel les dijo:

— No tengáis miedo, porque vengo a traeros una buena noticia, que será causa de gran alegría para todo el pueblo. 11 En la ciudad de David os ha nacido hoy un Salvador, que es el Mesías, el Señor. 12 Esta será la señal para que lo reconozcáis: encontraréis al niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre.

Lucas 2;8-12

Amy