
Un año nuevo es como una hoja en blanco: sin errores, llena de posibilidades y abierta a lo que Dios quiere escribir en nuestras vidas. Este 2024 quiero abrazar un lema que resuma mi esperanza y confianza: “Suficiencia en Cristo”.
Desde siempre, una frase que ha resonado en mi corazón es esta:
“She turned her cants into can and dreams into plans.”
(Ella transforma sus «no puedo» en «puedo» y sus sueños en planes.)
Como hija de Dios, he aprendido que los “no puedo” no tienen lugar en Su diccionario, porque en Él lo tenemos todo. La clave es mantener a Dios en el centro de nuestra planificación y depender completamente de Su guía.
Cómo planificar mis metas:
- Sueños inmediatos y de largo plazo
No todos los sueños se cumplen de inmediato; algunos necesitan tiempo y paciencia, mientras que otros requieren acción aquí y ahora. Al igual que en años anteriores, me organizo en cuatro áreas principales:- Dios: Cómo puedo crecer en mi relación con Él.
- Yo: Cómo cuidar mi cuerpo, mente y espíritu.
- Familia: Cómo fortalecer lazos y servir con amor.
- Los demás: Cómo impactar positivamente a quienes me rodean.
En cada área establezco metas pequeñas que me lleven más cerca de los sueños que Dios me ha dado.
- Oración para pedir dirección
Antes de tomar decisiones, dedico tiempo a orar y buscar la guía de Dios. Él tiene planes mucho más grandes de los que puedo imaginar, y mi papel es rendirme a Su voluntad. A veces, aparto una mañana o un día completo para leer Su Palabra, reflexionar y escuchar Su voz. - Una palabra, un versículo y una canción para el año
Desde hace algunos años, elijo una palabra, un versículo bíblico y una canción que resuman mi enfoque para el nuevo año. Esto me inspira, me guía y me ayuda a mantener mi perspectiva en Cristo.
Mi lema para 2024:
- Palabra: Suficiencia.
- Versículo: 2 Corintios 3:5
- Canción: Cristo Es Suficiente (En Espíritu y en Verdad).
Este año quiero vivir con la plena confianza de que en Cristo lo tengo todo: paz, propósito, fortaleza y esperanza. Si Él es mi fuente de vida, nada me falta, porque Su gracia es suficiente para mí.













