
La meditación es una práctica que ha demostrado ser beneficiosa para nuestra mente, calmarnos y darnos equilibrio para afrontar las diferentes situaciones de la vida cotidiana, reduciendo el estrés y la ansiedad. Comenzar el día practicando la meditación es una excelente manera de liberar tu mente de pensamientos negativos y preocupaciones. Aquí quiero traeros una sugerencia de meditación paso a paso y también cómo usar la Biblia en este momento. Porque si la meditación ayuda a vaciar la mente de pensamientos negativos, la Biblia nos conducirá a los pensamientos correctos, reflexionando también sobre nuestras actitudes.
A continuación, describo el paso a paso que he estado usando, basado en las enseñanzas de Richard J. Foster en el libro Celebración de la Disciplina.
Paso 1 – Calmarse: comienza tu momento de meditación en un lugar tranquilo y silencioso. Manténgase en una posición cómoda y sin distracciones. Respire hondo y coloque las palmas hacia arriba, simbolizando la entrega de todo lo que te preocupa. Piense en cada situación e imagine que le entrega todo esto a Jesús, uno por uno.
Paso 2 – Meditar en la creación: después de calmarse, imagine un hermoso paisaje natural. Podría ser el mar, un bosque, montañas, etc. Admire cada aspecto de esta naturaleza e identifique en ella la grandeza, la creatividad y los atributos de Dios a través de la creación.
Paso 3 – Meditar en las Escrituras: elija una sección de la Biblia para meditar, puede ser un capítulo completo o algunos versículos. Lea lentamente e imagínese dentro de la situación que se cuenta en la Biblia. Por ejemplo, puede tomar una parábola de Jesús como la del hijo pródigo (Lucas 15:11-32). Imagínese dentro de la historia, como si fuera uno de los personajes. ¿Cuáles serían sus sentimientos? ¿Qué aprende sobre uno misma en esta historia? ¿Y qué aprende acerca de Dios?
Paso 4 – Meditar sobre los eventos actuales: evalúe los eventos que han sucedido en el mundo y en su propia vida. Piense en lo que eso significa según la Biblia. Pídale a Dios que le dé sabiduría para comprender qué hacer o no hacer en cada situación.
Puede empezar a practicar durante 5 minutos y día a día aumentar el tiempo hasta 15 ó 20 minutos. Lo importante es practicar y aprender nuevas lecciones todos los días, llenando su mente de pensamientos buenos y verdaderos, como lo enseña la Biblia misma:
“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.
Filipenses 4: 8
Marilia