Bizcocho esponjoso
Esta vez os vamos a proporcionar la receta de un bizcocho rico, saludable y libre de grasas. Elegir esta receta nos ayuda a proporcionar a nuestra dieta diaria la cantidad de dulce que se nos permita en un postre casero libre de grasas saturadas. En efecto, los ingredientes que desaparecen de este bizcocho son las yemas de huevo y la mantequilla.
Podemos pensar que usar solamente claras de huevo resulte muy costoso. Sin embargo y a corto plazo, son de mucha utilidad tanto para postres como para comida en general, como tortillas, revueltos, pasteles; ya que en estos casos, no vamos a descartar agregar un huevo completo. Pero esto lo veremos en otra jornada
En algunos supermercados, ya encontramos botellas de 15 y 30 claras de huevos. Una botella de 30 claras puede costar 2,15 euros, mientras que 30 huevos pueden costar a partir de 3 euros. Por lo tanto, no nos va a suponer un gasto extraordinario.
Los ingredientes para nuestro bizcocho esponjoso son:
– un molde redondo mediano de silicona (mejor pues evitamos engrasar y enharinar como lo necesitan los moldes desmontables de otro tipo)
– 200 ml de claras de huevo
– 100 ml de leche (a elegir entre semidesnatado, sin lactosa, o las vegetales: de avena o de almendra)
– 60 gramos de harina (a elegir entre integral o de avena)
– 30 gramos de azúcar o edulcorante al gusto

Modo de preparar:
– precalentar el horno a 180 grados Celsius
– batir las claras de huevo a punto de nieve
– en un recipiente aparte, mezclar la harina con el azucar y la leche hasta conseguir una mezcla esponjosa.
– verter esta segunda mezcla en las claras en sentido envolvente y con cuidado (mover con una espátula en movimientos de abajo hacia arriba para no perder la esponjosidad)
– colocar nuestra mezcla en un molde de silicona mediano
– hornear durante 18 a 22 minutos. (probar con un palito o varilla que sale limpia y sin restos, para saber que ha quedado listo)
– desmoldar y colocar sobre un plato, manteniendo cerca del horno y tapado con un paño suave de tela.
Esperamos que os guste para disfrutarlo en el desayuno o la merienda.
Seguiremos adelante con estas posibilidades de postres o dulces permitibles durante periodos de dietas ya sea que tengan un mayor o menor grado de ser estrictas.

¡Hasta pronto!
Nilda