Me encanta la primavera en Madrid, pero también echo de menos la primavera de mi estado de Oklahoma.

Oklahoma es un estado central en los Estados Unidos. Está lleno de parques naturales, lagos y gente maravillosa y amable. No es el estado con más “glamour” en los EE.UU., pero no pasa nada, estamos contentos con lo que tenemos. Nos gusta lo que somos. Tenemos un gran orgullo regional. Estamos orgullosos de no ser de la zona costera. Nosotros no somos los neoyorquinos. Nosotros no somos los californianos. Somos agricultores, vaqueros, y nativos americanos que comparten el amor por nuestra tierra. Somos diferentes a la gente en otros estados y eso está bien.

Como extranjera que vive en España, soy muy consciente de mis diferencias. Con mi pelo rojo y mi acento americano, es bastante obvio que no soy española. Yo soy diferente, y no pasa nada.

Sitting Bull (Toro Sentado), un famoso guerrero del Tribu Sioux y el Hombre Santo, dijo una vez: «No es necesario que las águilas sean cuervos.» Lo dijo cuando enfrentaba la amenaza de la asimilación de los pueblos nativos americanos a la cultura occidental. Se refería a que no todos tienen que ser lo mismo, actuar de la misma manera, vestirse igual o tener la misma cultura para ser de valor en este mundo. En sus últimos días de su vida, él quería que hubiera armonía entre las tribus indias y el «hombre blanco», mientras se mantenían sus diferencias culturales.

No es necesario que todos seamos iguales. De hecho, no fue esa la intención de Dios. Dios nos hizo diferentes, cada uno con nuestra propia personalidad y cultura. Una frase en la Biblia dice: “Si el cuerpo entero fuera ojo, ¿cómo podría oír? Y si todo fuera oído, ¿cómo podría oler?” Debemos estar agradecidos de que Dios nos hizo a todos un poco diferentes.
Hay que celebrar nuestras diferencias y empezar a aprender el valor de nuestros hermanos y hermanas que no son exactamente como nosotros. Somos únicos. Él nos ama tal como somos. Recuerde, no es necesario que las águilas sean cuervos.
Comparto una receta de Indian Fry Bread (Pan Frito Indígena)
Indian Fry Bread (Pan Frito Indígena)

Ingredientes:
1 taza de harina (250 gm) 1/4 cucharadita de sal 1 cucharadita de leche en polvo 1 cucharadita de polvo para hornear 1/2 taza de agua Aceite vegetal o de girasol para freír Harina extra a la harina de las manos
Preparación:
Tamice juntos la harina, sal, leche en polvo y el polvo de hornear en un tazón grande. Verter el agua sobre la mezcla de harina de una sola vez y revuelva la masa con un tenedor hasta que comience a obtener volumen.
Poner harina en las manos. Utilizando sus manos, comenzar a mezclar la masa, tratando de obtener toda la harina en la mezcla para formar una bola.
Corte la masa en cuatro (4) trozos. Usar las manos enhariñadas para formar un disco de unos 17 centímetros de diámetro.
En una sartén, calentar el aceite vegetal a unos 150 grados Cº.
Tome la masa formada y suavemente lo coloca en el aceite, teniendo cuidado de no salpicar el aceite caliente.
Presione hacia abajo sobre la masa. Freír hasta que estén doradas, y luego dar la vuelta para freír el otro lado. Cada lado tendrá aproximadamente 3 a 4 minutos de cocción.
Coloque el pan frito cocinado en una toalla de papel para absorber el exceso de aceite.
Acordaros: No es necesario que las águilas sean cuervos.
Amy