
¿Habeís hecho ya el frasco de la calma, llamado también botella relajante?
Es una técnica de control de estrés en niños, creado por la prestigiosa pedagoga Maria Montessori.
Si tienes niños y aún no has hecho este tarro, frasco o botella relajante, te recomiendo que lo hagas para calmar a los niños en momentos de llantos, rabietas o cualquier tiempo de estrés.
Este invento de Montessori promete tranquilidad a estos niños.

Necesitamos:
-un frasco de cristal o botella de plástico resistente y con tapa
-pegamento transparente o glicerina líquida
-purpurina de colores que prefieras
-purpurina en gel o purpurina con pergamento (opcional)
-agua caliente
-colorantes, (si prefieres darle un color más intenso)
– cuchara o palito para remover.

En el frasco ponemos 1/4 de agua caliente y ponemos el pegamento liquido transparente o la purpurina en gel(purpurina con pegamento) y removemos con la cuchara, agregamos la purpurina en polvo del color que tú quieras y la cantidad que tú quieras, Remover y mezclar todo muy bien y llenar con más agua caliente. Puedes sustituir el pegamento transparente por glicerina, aceite de almendras o aceite de bebé que sea transparente. Esto es sólo para darle densidad, así que perfectamente puedes usar cualquiera de éstos o un poco de cada uno. Es para hacer el agua más densa y que la purpurina se mueva y flote.

Cierra bien el frasco y agítalo vigorosamente, Listo!

En este caso yo usé la purpurina naranja y agregué unas gotas de colorante naranja para que el color fuera más intenso.



En este del océano, metí algunos pececillos.
Y vosotros padres, no provoquéis la ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor. Efesios 6:4
Sonia