Esta frase, muy típica en inglés, “less is more”, que por años hemos escuchado, se está poniendo muy de moda de nuevo a modo de métodos de organización personal en todo tipo de revistas y redes sociales relacionados con el hogar.
Las ideas minimalistas que se propagan por profesionales como la nueva estrella de Netflix japonesa, Marie Kondo y otros, como el veterano y entusiasta australiano Peter Walsh, nos dan sus trucos y consejos para conseguir ¡ese armario que hará que nuestro corazón salte de emoción! Y la verdad sea dicha, estas hazañas en casa son pequeñas maravillas.

La encantadora Marie, con sus consejos, que en español llaman el método KonMari, nos comparte desde la perspectiva de la tradición japonesa y el shintoismo su filosofía de manejar una conexión con las cosas que tenemos en casa para mantener un estado de gratitud y orden que KonMari dice resultará en algo que ella llama “spark joy”, que en inglés es una especie de satisfacción feliz.

Otros, como Walsh, en su libro MENOS ES MAS: UN PLAN SENCILLO PARA ORGANIZAR TU CASA Y DISFRUTAR DE UNA VIDA MAS PLENA CON MENOS COSAS, encuentran una relación directa entre el caos que podamos acumular en casa y las dificultades que muchos tienen de sentirse realmente realizados.
Los consejos de organizadores personales como Walsh y otros minimalistas han conectado con las inquietudes de una sociedad cada día más materialista en los Estados Unidos, que se encuentra con un sin número de familias acumulando más y más cosas, sin tener un buen método de reciclar, tirar o donar.
Aparentemente, este dilema de no saber vivir con menos y más ordenadamente, impide a muchos guardar ese equilibrio de serenidad que quieren en casa y que al parecer, piensan que sólo disfrutarán cuando todo esté en orden.
EL PAVELLÓ MIES VAN DER ROHE DE BARCELONA

La frase “menos es más” también es atribuida a un reconocido arquitecto, Ludwig Mies van der Rohe,considerado uno de los maestros de la arquitectura moderna. El pabellón alemán de Barcelona fue diseñado por Mies y Lilly Reich en 1929 para una Exposición Internacional, y hablar de él es hablar de una tendencia minimalista, que es precisamente lo que nos plantean estos organizadores personales: Volver a lo esencial.
Permitidme entones añadir a esto mi granito de arena:
Al revisar los argumentos de estas distintas propuestas acerca de cómo aplicar el minimalismo, se me ocurre que éstas han sido metas universales de muchas familias a través de los tiempos y en todo tipo de civilizaciones; organizar bien nuestras casas, nuestras mentes y corazones, para llevar una vida tranquila y productiva.
Para mi familia, y desde la perspectiva de un hogar cristiano, las siguientes estrategias nos han ayudado a mantener un perspectiva saludable acerca del orden y las rutinas en casa, ¡te las comparto!

7 ESTRATEGIAS PARA MANTENER EL ORDEN Y LA TRANQUILIDAD EN CASA.
- No dejes para luego lo que puedas hacer en el momento, tira propaganda y papeles inecesarios la primera vez que los tocas si es posible. No los muevas de sitio o los archives para luego, en cuanto los toques trata con ellos o tíralos directamente a la papelera. Esto se puede aplicar a los deberes, facturas, recibos, llamadas o cualquier otro tipo de correspondencia.
- Toma 30 minutos al día para ordenarlo todo una vez más. Esto no significa que todo esté perfecto, sólo vuelve a colocar las cosas a su sitio. Si cada persona en casa ayuda con esto y cada cosa en tu casa tiene su lugar, será mucho más fácil ordenarlo todo.
- Esfuérzate por eliminar objetos de forma habitual para que las cosas que acumules no ocupen más espacio del que tienes. Lleva cosas para regalar, donar o tirar a menudo al coche y repártelos durante tus recorridos diarios.
- Evita tener cosas superfluas en casa. Nadie necesita dos abrelatas o dos árboles de Navidad en el trastero, deshazte de estas cosas que no usas o regálalas a personas que las puedan usar.
- Involucramos a toda la familia en el proceso. Los más pequeños también tienen que aprender a deshacerse de las cosas que ya no usan. Tendrás que tener paciencia con ellos porque no es algo fácil de hacer y requiere adquirir un hábito para ello.
- Cuando ordenas tu casa mantén una actitud de gratitud por lo que tienes y no te enfoques en lo que os falta. Nosotros a menudo agradecemos a Dios su provisión y recordamos a nuestras hijas que nuestro mayor tesoro no son las cosas que poseemos. Nuestro tesoro está en la bendición que tenemos en el inigualable amor de Dios que nos une.
- La organización de nuestra casa no será la respuesta final a nuestra felicidad. Antes que las cosas, están las personas, antes que el orden y la rutina está nuestro bienestar emocional y espiritual, y antes que el estándar de la perfección, está la gracia y la misericordia que tenemos el uno con el otro.
Recuerda también que con menos para odenar, ¡tendrás más para vivir! más tiempo, más dinero y más espacio mental para dedicarte a lo que realmente te apasiona.

Angela