Uncategorized

15 minutos diarios que pueden cambiar tu salud mental y física

Este es un reclamo bastante impresionante pero os puedo garantizar que funciona, esta ha sido mi experiencia.  

He tenido dolores en la espalda por casi un año, unos días mejores y otros peores, pero no se me iba.  Tengo que decir que todavía tengo algo de dolor pero ha mejorado muchísimo.  

Hace una semana también tuve una presión en el pecho que me llevó a urgencias.  Pensé que me pasaba algo con el corazón, pero después de algunas horas y muchos chequeos, todo estaba bien, y me comunicaron que era un episodio de ansiedad.  

Sin extenderme mucho, desde el año pasado he estado preocupada con mi hija que se va en un viaje humanitario cristiano de 11 meses por varios países subdesarrollados empezando en este mes de agosto.  A parte de esto mi hijo más pequeño se marcha para estudiar en la universidad por 4 años también este verano.  Mi hija mayor vuelve a casa después de 4 años y eso representa una adaptación a una hija más independiente y adulta.  Todas estas cosas son buenas pero pueden ser causa de mucha ansiedad si la perspectiva no es la correcta. 

Abro mi corazón para que entendáis lo que voy a decir ahora. 

Desde que me pasó esto he estado descansando mucho, he estado leyendo más la Biblia y dándome más tiempo para cosas tan pequeñas pero necesarias como leer más, ver alguna película o conversar tranquilamente con mi hijo y marido, sin nada que me necesite mi atención.  He estado leyendo también sobre cómo luchar en contra este mal y algunos recomiendan la meditación.  También el otro día pusieron la película Resucitado en la tele.  Me acuerdo de una escena en que el guardia romano pasa toda una noche mirando el mar, al lado de Jesús, y cómo Jesús demostró que conocía los dilemas más íntimos de su corazón.  Pensé:  ¡que bonito sería pasar una noche así al lado de Jesús!

Un versículo de la Biblia ha saltado de la página para mi esta semana.  Este es:  

» … echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.» 

1 Pedro 5:7

Entre mis lecturas informativas, la relajación que hago en mi clase de Pilates y este versículo, se me ocurrió una idea.  He estado utilizando esta estrategia por 6 días y lo que ha ocurrido me impacta. 

Paso 15 minutos al día en relajación con Jesús.

Parece ser algo muy sencillo pero muchas, incluida yo, no encontramos 15 minutos enteramente dedicados a oír a Jesús.  La vida demanda nuestro tiempo y atención desde el momento que salimos de la cama.  Es difícil estar un tiempo totalmente aisladas de la vida.  Pero con este experimento, que espero haga parte de mi vida de hoy adelante, veo su vital importancia

Pasos prácticos:

1) Elijo un lugar aislado (la cama, el sofa, y otro lugar confortable).  Me gusta estar acostada por el relajamiento completo de mi cuerpo.  La posición es en la que más te puedas relajar.   

2) Asegurarse de la temperatura:  que sea la ideal para ti.  Aún que tengas que poner la calefacción o el aire por un momento.  Puedes utilizar una manta para abrigarte o un ventilador. 

3) Tener una selección de «música» en Spotify o YouTube.  Yo he buscado sonidos de la naturaleza pues mientras me relajo me transportan a lugares de mi niñez, la playa, el campo, los animales silvestres.  Hay muchas listas de sonidos naturales.  Además, la Biblia dice, que la creación habla del Creador.  Cuando oigo las olas del mar, o la lluvia que cae, los truenos de una tempestad, todo eso me arrima a Dios.  

4) Con un cronómetro, marco 15 minutos.  Pongo el sonido de la naturaleza, y empiezo a imaginar que Jesús está conmigo en este lugar al que me lleva mi imaginación.  En la verdad, creo que Él está conmigo allí, en mi interior, no es una alucinación … Jesús promete en la Biblia estar con nosotros todos los días. 

5) Hay días en que me imagino acostada en su regazo oyendo a unas cascadas.  En otras ocasiones caminamos tomados de la mano por la playa mientras oímos las olas.  Hubo momentos que me imaginaba oyendo las tormentas tropicales en el porche de mi casa en Brasil, sentados los dos en las tumbonas.  Tengo que decir que «hemos estado» en muchos lugares en estos últimos días. 🙂

6) Estos momentos, que empiezan con sencillamente «estar»,  pasan a ser de vez en cuando una conversación o un compartir de lo más profundo.  He abierto mi corazón a Él, y al hacerlo, me he dado cuenta de mis miedos, de mis preocupaciones, de mi estado de ansiedad …  Los he rendido a Sus pies, uno a uno … y hay mucho por rendir todavía. 

RESULTADO:  He notado un cambio en mi ánimo, la presión en el pecho casi se ha ido totalmente, ha cambiado la manera en que empiezo el día (siendo que lo hago por la mañana).  Hay días que noto que los 15 minutos no fueron suficiente y pongo 15 minutos más. 🙂  Si no puedes por la mañana, no dejes de hacerlo aún que sea antes de dormir.  Puede que sea de mucha ayuda para las que en alguna ocasión no podemos conciliar el sueño.   Lo más increíble es que mi espalda ha mejorado bastante esta semana:  ¡lo mejor que ha estado en estos últimos 10 meses!   Todavía siento algo de dolor pero no me impide para nada levantarme por la mañana o agacharme, como era el caso. 

Creo que mi problema con la espalda/ansiedad tiene que ver con momentos en que no puedo entregar todas mis preocupaciones a Dios.  Mi visión destorcida de quién es Dios me impide de confiar plenamente.  Basta pasar tiempo íntegro con Jesús para ver las cosas desde Su perspectiva.  Hay tantos versículos que podría compartir a respecto … queda para la próxima publicación.  

No quiero dar la impresión que ya he llegado.  No, esto es un camino, pero que bueno es estar en este camino en tan buena compañía.  Lo recomiendo.

Mara 

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.