En estos momentos que hemos vivido de confinamiento, he visto la mano de Dios actuando de manera extraordinaria. En nuestra comunidad de fe, nos hemos reunido a diario para orar por personas enfermas, falta de trabajo, salvación, etc. Hemos visto la mano de Dios actuar. Como nunca antes, debemos depender del Señor, aprender de Él y verle en acción.
El mundo espiritual es real y hay fuerzas del bien y del mal batallando. Nosotros estamos del lado vencedor cuando nos aliamos con Dios en oración. Él quiere mostrarnos facetas de Su personalidad mientras pasamos tiempo con Él.
Os invitamos a visitar nuestro blog MUJERES QUE ORAN para participar con nosotras y enfocarnos en las promesas y clamar juntas por todas estas bendiciones ya prometidas en la Biblia. En especial en el día de hoy, oramos por nuestros hijos y por las generaciones venideras. No dejes de orar por tu descendencia. Dios nos promete bendiciones. Copio la publicación de hoy en MUJERES QUE ORAN:
Promesa 14: Lucas 1:50

Nunca cesemos de orar por nuestros hijos, nietos, bisnietos y todas las siguientes generaciones hasta que Cristo venga por su iglesia.
El Señor proporciona al justo muchas promesas sobre las generaciones futuras. Podemos confiar en que Dios es fiel y lo hará. Puede que hoy no lo puedas ver, pero mira con los ojos de la fe, confiadas en lo que Dios ha dicho:
Poderosa en la tierra será su descendencia; la generación de los rectos será bendita.
Salmo 112:2
Proclamemos con nuestras palabras, vivamos por fe y no de oídas. Hoy, nuestros hijos pueden estar perdidos, pero fiel es Dios para salvarles por amor a Su Palabra. Continúa firme, orando por todos aquellos que vendrán después de ti, vive una vida piadosa, sé ejemplo y espera. Dios salvará a tus hijos, y tu descendencia será bendita.
Señor, oro por mis hijos. Que te conozcan como Salvador y Padre. Que puedan amarte y servirte hasta que tú vengas. Que tu bendición pueda estar con mi familia. Guárdanos de los ataques de nuestro enemigo que anda como una león devorador. Sabemos que él viene a matar, robar y destruir. Nosotros proclamamos palabras de vida, restitución y edificación. De ti viene todo lo que es bueno y clamamos por tus beneficios sobre mi familia presente y descendientes. En tu nombre oro, Jesús.
Mara