
Amanecía el sábado … ¡la tristeza era abrumadora!
Lo único en lo que los discípulos podían pensar era los eventos del viernes, la muerte, el sufrimiento de Jesús, su último respiro … era tanto el dolor que ni siquiera se acordaban de todo lo que Jesús había dicho en la Última Cena.
Nosotros también podemos elegir hacia donde mirar:
1) hacia el viernes y ver un Jesús en la cruz, un Jesús que parecía derrotado, tristeza, sentimiento de abandono …
o
2) hacia el domingo, y ver un Jesús vivo, victorioso sobre todo el poder y sobre la muerte, sentir gozo en tu corazón, sentir gratitud …
Os dejo una canción preciosa para que meditéis en ello.
Pídele personalmente a Jesús que se revele a ti cómo es Él: un amigo, siempre presente, poderoso, victorioso, que te ama …
Equipo Dulce Fragancia