
En nuestro blog siempre estamos enfatizando el corazón, y no el exterior. La verdadera belleza de una mujer brilla en sus ojos, y es reflejo de un corazón puro … pero no hay nada malo, por el contrario, en cuidar nuestro exterior de la mejor manera posible.
Esto es importante para cada una de nosotras como para nuestra familia. Si nos sentimos mejores con nosotras mismas, podremos ser una mejor versión de esposa y madre. Así que de eso va nuestra publicación de hoy.
Si vas a una fiesta en días venideros, os proponemos pasos para hacer un auto-maquillaje estupendo. Quizás tienes una cena romántica en los próximos días por ocasión de San Valentín o una boda que atender.
Higienización da la Piel. Siempre iniciar el maquillaje con la piel limpia e hidratada. Aplicación en el siguiente orden: 1) un Primer; 2) Base; 3) Correctivo (si es necesario); 4) Polvo; Contorno facial; 5) Y muchísimo iluminador como lo mostramos en esta foto:

Espero que disfrutéis de «jugar» con estas técnicas.
Ahora comparto unos pensamientos encontrados en Nuestro Pan Diario:
Engañosa es la gracia, y vana la hermosura; la mujer que teme a Jehová, ésa será alabada. —Proverbios 31:30
A menudo, mientras espero para pagar en la caja del supermercado, dedicó unos instantes para echar un vistazo a las portadas de las revistas que se exhiben allí. Da la impresión de que, si no hablan de sexo o de dinero, proponen temas acerca de dietas, acondicionamiento físico, salud y belleza exterior. No incluyen nada para el alma.
El problema es que la gente lee las revistas equivocadas: aquellas que están llenas de mentiras, que se fijan en la belleza del rostro y en las formas, como si todo se redujera a eso. Esto puede llevar a hacer comparaciones y generar una terrible desazón.
Hace algunos años, un amigo mío me comentó sobre una conversación que había tenido con una joven hermosa y muy segura de sí misma. Él le dijo: «Se ve que te sientes muy segura. ¿Me podrías decir a qué se debe?». «Claro —respondió la muchacha—, es porque soy sumamente bonita». Mi amigo le dijo con una sabiduría extraordinaria: «Ah, cuánto lo lamento». «¿Por qué?», contestó ella. A lo cual él respondió: «Quizá no siempre sigas siendo bonita».
«Engañosa es la gracia, y vana la hermosura» es el pensamiento sabio que leemos en Proverbios 31. La belleza física desaparece demasiado rápido; todos los esfuerzos que hagamos para mantenerla están destinados a fracasar. Pero en la persona «que teme a Jehová» (v. 30) hay una belleza interior; la belleza auténtica, que perdura para siempre.
Andreia
Maquilladora Profesional