El poema que aparece a continuación del argentino Federico García Hamilton puede darnos una nueva perspectiva sobre la amistad y las relaciones personales. En Su Sabiduría, Dios mismo nos indica que:

Con este poema, que presentamos a continuación, podemos identificarnos y hasta podemos imaginarnos que en algún momento, hemos pasado por una situación similar:
LA CUESTA DE LA VIDA
(Federico García Hamilton)
Si un día el camino, que venía liviano/
Se te vuelve oscuro, y encima empinado/
Buscá a tus amigos, tomales sus manos/
Apoyate en ellos, para repecharlo.
No lo intentes solo, no podrás lograrlo/
Y si lo lograras, será a un costo alto/
Con los que te quieren, se hará más liviano/
Y todo lo oscuro, un poco más claro.
Cuando el cuerpo afloje, te sientas cansado/
Cuando la tristeza, a tu alma haya entrado/
Buscá a tus amigos, buscá a tus hermanos/
Contá con nosotros, que para eso estamos.
Lo oscuro permite, distinguir lo claro/
Se conoce el dulce, probando lo amargo/
Tras subir la cuesta, se disfruta el llano/
Así es nuestra vida, te lo juro hermano.
En los tiempos duros, encontrarás manos/
Abiertas, tendidas, de amigos, de hermanos/
Ya para empujarte, ya para un abrazo/
Y al fin de la cuesta, disfrutá del llano!

Podríamos concluir que las relaciones personales sanas nos brindan la oportunidad de contar con personas a nuestro lado, sinceras y preocupadas por nosotras. Si bien es cierto, en algunas ocasiones, el desafío puede ser mayor, pues las circunstancias nos imposibilitan vislumbrar a lo lejos la salida o la luz. Pero lo maravilloso de tener al Señor Jesucristo en nuestras vidas es que no debemos olvidar quien es nuestro más grande e importante amigo . Porque como dice el Evangelio de San Juan 8:12, otra vez dijo Jesús:

Un abrazo a ti, valiosa amiga.
Nilda