
La belleza exterior no es más que el encanto de un instante. La apariencia del cuerpo no siempre es el reflejo del alma. —George Sand (1804-1876) – Escritora francesa
Que Su belleza sea más bien incorruptible, la que procede del íntimo del corazón
y consiste en un espíritu suave y apacible
1 Pedro 3: 4
Esta semana cuando me maquillaba, me miré al espejo y paré para pensar que la belleza sigue siendo una enorme preocupación femenina.
Pero ¿Qué es lo realmente bello? Tenemos en nuestra sociedad un concepto de belleza y acabamos cayendo en una trampa que nos hace encajar en un molde de belleza según los parámetros por ella establecidos.
Cuántas de nosotras buscamos la mejor combinación de ropa, accesorios, zapatos, maquillaje para estar más bellas, sin darnos cuenta que nuestra belleza es un conjunto de varios factores (amabilidad, alegría, fuerza, etc.).
Uno de los libros de la Biblia que me encanta es el libro de Ester. Me puse contenta al volver a ver que Ester fue una hermosa joven judía, elegida por el rey Asuero de Persia como su reina.
Había muchas mujeres bellas en el reino de Persia, pero Ester era diferente, tenía algo especial. Ganaba, sin duda, el favor de todos que la veían.
La belleza de Ester no era solamente exterior sino que procedía del corazón y consistía en un espirito suave y apacible (1 Pedro 3: 4)
Invito a cada mujer a leer el precioso libro de Ester, y que podamos reflexionar sobre nuestra belleza física. Si esta belleza no va acompañada de sabiduría , no tiene valor, se marchita y perece. Sin embargo, la belleza del interior es imperecedera.
¡Porque tú lo vales!
Cuántas veces lo hemos oído en la publicidad y debemos creer en ello. Un mensaje especial para la mujer de hoy que recibe tantos otros mensajes no tan positivos. Somos una creación perfecta y hecha con mucho mimo por el Creador. ¡Sí, valemos!
En agradecimiento a L’oreal por esta frase tan verdadera que ya hace parte de nuestra memoria histórica, vemos más abajo un video muy relevante durante la cuarentena, periodo en el que las peluquerías están cerradas:
Rose