
¿Alegría, felicidad, gozo?
Muchas veces, cuando pensamos en salud o en belleza, estas palabras no suelen aparecer en nuestro vocabulario. Solemos relacionar la salud con la alimentación, la rutina de ejercicios y de trabajo fuera y dentro de casa. Palabras como alegría, felicidad, gozo vamos a identificarlas con momentos específicos o momentáneos. Por ejemplo, podemos traer a nuestra mente eventos especiales: la obtención de un título universitario, el día del compromiso con nuestra pareja, o el día de la boda; o el momento del alumbramiento de nuestros hijos en el momento en que la enfermera coloca al bebé en nuestro regazo. Pero podemos seguir profundizando aún más y en la actualidad muchos especialistas y profesionales como terapeutas, psicólogos, psiquiatras, pedagogos y educadores hablan cada vez más de sentar las bases en relaciones familiares sanas, felices y duraderas desde el primer minuto de vida de una persona.
Hace unas semanas veía una intervención de Elsa Punset. Nos hace recordar como desde pequeños podemos forjar nuestra vida saludable con los estados de alegría, felicidad , gozo y ofrecer amor incondicional. En otro video, plantea la estrategia de la felicidad; la cual en resumen consiste en prestar atención a la cosas buenas que pasan en la vida y saborear esas cosas, darles espacio, celebrarlas, dibujarlas, repetirlas; prestando en cambio menos o poca atención a las experiencias o cosas negativas que ocurren en la vida.
De otro lado, leí hace unos días un artículo sobre la publicación del libro “¡Ayúdales a despegar!” (Aurum Volatile). Los dos autores, Iñaki Pastor y Jara Acín, reflexionan sobre la realidad actual en donde muchas veces, con buena voluntad, los padres en general intentamos sobreproteger en demasía a nuestros hijos. Esta situación puede ser contraproducente para experimentar una vida sana donde reine la alegría, felicidad y gozo. Por supuesto, el mejor entorno para los niños en crecimiento y desarrollo son el círculo de adultos, ya sean progenitores con un contacto directo y que establezcan límites y normas claras, familiares en general y amistades cercanas, ofreciendo una relación sana y transparente; con el fin de forjar una personalidad estable y consistente.
Por estos motivos, vuelvo a la Biblia donde encontramos los más claros y mayores consejos para vivir una vida sana. En efecto, el Señor Jesús en el Sermón del Monte declaraba: “Gozaos y alegraos, pues vuestro galardón es grande en los cielos. También el apóstol Pablo nos dice en el libro de Filipenses: “Regocijaos en el Señor siempre”.
No obstante, algunas personas pueden decirme que la vida no siempre es fácil de vivir. La humilde conclusión que obtengo es la de potenciar en nuestras vidas el propósito de nuestra vida , el deseo de buscar el bien para nuestros seres queridos y más cercanos, el anhelo de vivir y aplicar el texto del libro de Hebreos “ Y de hacer bien y de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios”.
Así que, os animo a dejar vuestro comentario sobre algún momento de plena alegría, felicidad o gozo para traerlo a nuestra memoria en todo momento y que de forma positiva contribuya para que vivamos una vida sana.
Nilda
O momento mais feliz da minha vida foi quando entreguei meu coração a Jesus, nasci de novo, saí das trevas para a gloriosa Luz do Senhor!
Mas tem um outro momento maravilhoso e inesquecível pra mim: o dia que Deus me deu o privilégio de ser mãe! Quando peguei meu filhinho nos braços, exultei de alegria, me senti um ser humano realizado!
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