Quiero seguir celebrando el poder y la esencia de la mujer, y compartir lo que ha sido una experiencia maravillosa junto a un grupo de mujeres extraordinarias. Este año, sentí en mi corazón la necesidad de conectar más profundamente, de crear espacios donde podamos apoyarnos, escucharnos y crecer juntas.
Todo comenzó el año pasado, cuando descubrí lo significativo que puede ser sentarse a la mesa y compartir la vida con otras mujeres. Esa pequeña mesa se llenó de historias, aprendizajes y momentos únicos que nunca olvidaré.
Recientemente tuve la bendición de ser parte de un equipo de mujeres que inspiró mi vida aún más. Empezamos estudiando a Lidia, una mujer emprendedora y generosa que, con sus recursos, abrió su hogar para hacer el bien. ¡Qué ejemplo tan hermoso de solidaridad y entrega!
Nosotras también queremos llevar ese espíritu a nuestro día a día:
Escuchando con empatía.
Apoyando sin condiciones.
Sirviendo desde el corazón.
La idea de compartir el color púrpura el 8 de marzo no fue casualidad, sino una forma de recordarnos el valor que tenemos y lo importante que es compartirlo con el mundo. Cada mujer puede ser una «Lidia» en su entorno: inspirando, abriendo puertas y sembrando esperanza.
Si alguna vez te has sentido llamada a ser parte de algo más grande, a compartir tu esencia y a inspirar a otras mujeres, este es el momento. No estás sola, y juntas podemos hacer grandes cosas.
Gracias por ser parte de esta comunidad. ¡Sigamos creciendo juntas! 💜
Hoy queremos hablarte de alguien muy especial: Marilia. Ella es una apasionada del maquillaje y siempre está al día con los últimos productos, probándolos y compartiendo sus experiencias en redes sociales. Pero lo que realmente la hace destacar no es solo su habilidad para crear looks increíbles, sino el propósito detrás de lo que hace.
A través de sus mini talleres llamados “Maquillaje entre Amigas”, Marilia busca mucho más que enseñar técnicas de belleza. Su objetivo es ayudar a las mujeres a descubrir lo mejor de sí mismas, resaltando su belleza natural y recordándoles que son una obra prima de un Creador perfecto que no comete errores.
Vivimos en un mundo que constantemente bombardea a la mujer con estándares imposibles de alcanzar. A veces es fácil sentirse insuficiente o insegura, pero Marilia entiende que el maquillaje no debe ser una máscara, sino una herramienta para expresar quién eres con confianza y autenticidad.
Tres Maneras de Abrazar tu Belleza Natural
Conócete a ti misma: Encuentra quién eres en la Biblia. Hay historias preciosas de mujeres que se conectaron consigo mismas y descubrieron un propósito maravilloso. Reconoce lo que te hace única y valiosa. No intentes ser otra persona; en lugar de eso, potencia lo que ya eres.
Cuida de ti misma: Dedica tiempo a consentirte, no solo físicamente sino también emocional y espiritualmente. El autocuidado refleja amor propio.
Rodéate de inspiración positiva: Participa en espacios donde puedas aprender y crecer, como los talleres de Marilia, donde cada mujer es valorada y celebrada por su belleza única.
Marilia nos recuerda que la belleza verdadera comienza cuando aceptamos quiénes somos, entendiendo que fuimos creadas con propósito y amor. Así que, la próxima vez que te mires al espejo, recuerda: eres hermosa tal como eres, y el maquillaje solo resalta esa verdad.
¡Gracias, Marilia, por inspirarnos a ver lo mejor en nosotras mismas!
Por ocasión del Mes de la Mujer, enfocaremos en diferentes mujeres en diversas etapas de la vida: Fragancia de Mujer.
Para muchas personas, la jubilación es sinónimo de descanso, pero para Mayte, ha sido una nueva oportunidad para dar lo mejor de sí. Esta etapa de su vida la ha llevado a descubrir la alegría de servir con sus talentos y pasiones.
Ahora, Mayte dedica su tiempo a servir en La Posada en Navafría, un centro de retiros cristianos donde cocina con amor y entrega para quienes llegan en busca de un tiempo de descanso y renovación espiritual. 🍲✨ Cada plato que prepara no es solo alimento físico, sino también un acto de amor y hospitalidad.
Pero su servicio no se queda allí. Su pasión por el scrapbooking 📒✂️ la llevó a conectar con las mujeres del pueblo, quienes la invitaron a dar una clase. Lo que comenzó como un simple hobby, se transformó en una oportunidad para compartir, enseñar y fortalecer lazos entre mujeres que, como ella, buscan espacios de creatividad y comunión.
Mayte es un recordatorio de que las mujeres seguimos dando lo mejor de nosotras en cada etapa de la vida. Su historia nos anima a no ver la jubilación como un punto final, sino como un nuevo capítulo lleno de posibilidades para servir y bendecir a otros.
5 Maneras de Servir en la Jubilación
Si estás en esta etapa y te preguntas cómo seguir siendo de bendición, aquí tienes algunas ideas inspiradas en mujeres como Mayte:
1️⃣ Voluntariado en comedores, retiros o iglesias 🍽️🙏 Ofrecer tiempo en un comedor social, en la organización de retiros espirituales o en el servicio en la iglesia es una manera bonita de seguir impactando vidas.
2️⃣ Enseñar un hobby o habilidad a otros 🎨📖 Ya sea manualidades, cocina, jardinería o cualquier otra habilidad, compartir tu conocimiento con otras personas puede ser una forma maravillosa de conectar y ayudar a otros a desarrollar nuevas pasiones.
3️⃣ Acompañar a personas mayores o enfermas 🤝💙 Muchas personas en residencias o en casa necesitan compañía y apoyo emocional. Visitar, escuchar y compartir tiempo con ellos puede ser una forma hermosa de servicio.
4️⃣ Colaborar en proyectos sociales o misioneros 🌎🛠️ Ya sea participando en proyectos locales de ayuda comunitaria o apoyando ministerios a distancia, cada pequeño esfuerzo cuenta para hacer del mundo un lugar mejor.
5️⃣ Apoyar con oraciones y mentoría a nuevas generaciones 📖✨ La experiencia y sabiduría adquirida con los años son un tesoro valioso para las nuevas generaciones. Acompañar a jóvenes con consejos, oración y mentoría puede ser una forma poderosa de servicio.
La jubilación no es el fin de la actividad, sino el comienzo de un tiempo donde podemos servir con libertad y gozo. Como Mayte, podemos encontrar nuevas formas de ser de bendición, disfrutando de cada día con propósito.
Entonces Jesús se sentó, llamó a los doce y les dijo: —Si alguno quiere ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos. –Marcos 9:35