
🌸 Nunca es tarde para aprender 🌸
Un cierre especial para el mes de la mujer
Este mes de marzo lo hemos dedicado a celebrar a mujeres que inspiran, que transforman, que sueñan… Hoy, cerramos este ciclo mirando hacia dentro, contando una historia muy personal que también puede ser la tuya.
¿Estudiar después de los 40, 50 o incluso 60?
La respuesta es clara: ¡sí se puede!
Porque el deseo de aprender, crecer y avanzar no tiene edad.
Cuando los hijos crecen y hacen sus vidas, muchas veces nos quedamos con un espacio nuevo en el corazón y en la rutina. Un espacio que puede ser doloroso… o puede convertirse en terreno fértil para nuevos comienzos. Fue justo en ese momento cuando nació este deseo: volver a estudiar.
Gracias a una beca ofrecida en el trabajo, hoy estoy cumpliendo uno de mis sueños: cursar un Máster en Teología.
Ha sido una experiencia profundamente enriquecedora, no solo por el conocimiento académico, sino por todo lo que está despertando en mí: una mente más activa, una fe más profunda y un corazón lleno de gratitud por este nuevo capítulo.
Y tú, ¿qué sueño has dejado para «más adelante»?
Tal vez sea estudiar, o aprender una nueva habilidad, empezar un pasatiempo, iniciar un proyecto… Lo importante es no detenernos. Porque cuando nos atrevemos a salir de la zona de confort, descubrimos que al otro lado hay vida, crecimiento y propósito.
Algunas ideas para comenzar:
- Apúntate a ese curso que te llama la atención
- Dedica tiempo a un pasatiempo que te relaje
- Busca espacios de formación espiritual o emocional
- Rodéate de personas que te animen a crecer
- Lee más, sueña más, actúa con fe
Y sobre todo, confía en que Dios nunca llega tarde con sus promesas.
«No faltó palabra de todas las buenas promesas que Jehová había hecho a la casa de Israel; todo se cumplió.»
— Josué 21:45
Con cariño,
Mara 💜





