
¡Hola, mujeres increíbles!
Quiero seguir celebrando el poder y la esencia de la mujer, y compartir lo que ha sido una experiencia maravillosa junto a un grupo de mujeres extraordinarias. Este año, sentí en mi corazón la necesidad de conectar más profundamente, de crear espacios donde podamos apoyarnos, escucharnos y crecer juntas.
Todo comenzó el año pasado, cuando descubrí lo significativo que puede ser sentarse a la mesa y compartir la vida con otras mujeres. Esa pequeña mesa se llenó de historias, aprendizajes y momentos únicos que nunca olvidaré.
Recientemente tuve la bendición de ser parte de un equipo de mujeres que inspiró mi vida aún más. Empezamos estudiando a Lidia, una mujer emprendedora y generosa que, con sus recursos, abrió su hogar para hacer el bien. ¡Qué ejemplo tan hermoso de solidaridad y entrega!
Nosotras también queremos llevar ese espíritu a nuestro día a día:
- Escuchando con empatía.
- Apoyando sin condiciones.
- Sirviendo desde el corazón.
La idea de compartir el color púrpura el 8 de marzo no fue casualidad, sino una forma de recordarnos el valor que tenemos y lo importante que es compartirlo con el mundo. Cada mujer puede ser una «Lidia» en su entorno: inspirando, abriendo puertas y sembrando esperanza.
Si alguna vez te has sentido llamada a ser parte de algo más grande, a compartir tu esencia y a inspirar a otras mujeres, este es el momento. No estás sola, y juntas podemos hacer grandes cosas.
Gracias por ser parte de esta comunidad. ¡Sigamos creciendo juntas! 💜
